domingo, 14 de junio de 2009



mi niño se está durmiendo,

que los luceros del cielo

guarden silencio.

Duerme mi niño,

que yo velaré tu sueño,

el murmullo de la fuente

quedó prendido en el viento.

La abuela te está mirando

la dulzura de tu cara,

y tu me miras callado

con inocencia en tu alma.

Tus ojos de verde luna,

tus manos de azúcar blanco,

tu boca de pan de leche,

tu pelo trigo dorado.

Mi niño se está durmiendo,

silencio, todos callados,

los pájaros de la plaza,

las nubes sobre el tejado.

La abuela le está cantando,

mi niño se está durmiendo,

que los luceros del cielo

guarden silencio.

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